“La recta final…”

Hace unos años, leí un libro que comentaba cómo se desarrollan las campañas electorales; hablaba del cuarto de guerra, de la importancia de que el candidato se dedique a ser candidato y no le haga al estratega, de las encuestas y los beneficios de realizar grupos focales.

Con respecto del desarrollo de la campaña, se dividía en tres etapas: la primera consistía en dar a conocer al candidato; la segunda en exponer sus propuestas de campaña;  y la tercera era la petición del voto. 

Si la información que presentaba aquel libro es vigente y estando ya a tan solo dos semanas de que finalicen las campañas, podemos imaginar que estamos entrando a la etapa en la que los candidatos nos pedirán que votemos por ellos. 

Sin embargo, la semana pasada me comentaron que hacia el final de la contienda es cuando las campañas negras se difunden, es decir, es el momento de hablar mal de los adversarios para que la gente prefiera no votar por ellos. 

Me explicaban que las campañas negras suelen ser al final para que tengan más impacto, es decir, para no darle tiempo al afectado de reponerse o que el golpe dado, no sea olvidado. De ser así, en las próximas dos semanas empezarán a circular un mayor número de noticias falsas, de posturas hipócritas en las que se hablará mal de aquello que nunca vieron mal, es más, es el momento en el que muchos despotrican de cosas que, si llegan a ganar, se les olvida. 

Si los medios nos empiezan a bombardear con campañas negativas, ojalá podamos conservar la calma y ser cautelosos, porque no dudo que habrá quien profiera los peores argumentos para tratar de canalizar nuestras frustraciones en contra de sus adversarios. 

En lo personal, lo que más me interesa es conservar el ambiente de seguridad que aún vivo en Yucatán.