“La reacción virulenta…”

En los últimos días me he enterado de varias personas cercanas a mí que han salido positivo a coronavirus. El aumento de contagios fue anunciado, se solicitó a toda la población que redobláramos esfuerzos de prevención para evitar cerrar nuestra economía. Muchos se cuidaron, muchos no. 

Desde que empezó la pandemia, lo que ha sido una constante es la reacción virulenta de parte de la población a través de las redes sociales. 

Cada vez que las autoridades, ya sean federales, estatales o municipales, anuncian algo, las redes se llenan de mensajes de molestia y odio; desde aquella invitación de nuestro Presidente a usar amuletos y estampitas o la solicitud del Gobernador de no quitarse el cubre bocas/nariz, hasta aquellos municipios que cerraron la entrada a gente de fuera, toda recomendación o decisión es rechazada por muchas personas en las redes sociales. 

Yo me entero por lo que me comparten mis hijos y los compañeros de noticias -no soy de redes porque si existe alguien colérico, ese soy yo- así que para evitar convertirme en Hulk, me alejé del Face, del Twitter y bloqueé varias cuentas de Whats,  Instagram me aguantó un día y Tik Tok jamás la descargué. No es porque no me gusten, sino porque me hacen daño, yo sí me convierto en Hulk en cualquier momento y seguro estaría mentando madres si navegara en ellas. 

Así que trato de informarme de articulistas que considero reflexivos y reviso la información que publica la autoridad, luego, sin beber alcohol, trato de armarme un criterio. 

Con respecto de esta ola de nuevos contagios, me quedo con algunos puntos:

Primero, sigamos cuidando la actividad económica pero privilegiando la salud. 

Dos, pongamos atención en los indicadores que surgen de las mediciones durante periodos de dos semanas. 

Tres, vacunémonos porque la vacuna sí funciona. En esta nueva ola, los contagios de adultos mayores ha disminuido. 

Cuarto, pongamos atención en la sana distancia, el uso del cubre bocas/nariz y el lavado de mano. 

Quinto, contrarrestar los efectos del coronavirus es tarea de todas y todos. La suma de todo lo que hemos dejado de hacer cada uno es proporcional a la ola que vivimos. 

Y para los que no se convierten en Hulk, como me convierto yo, pues a seguir disfrutando de las redes sociales.