“La política y los políticos han cambiado”

Algunos comentarios y reseñas de la película "el Baile de los 41" en el Facebook,  me hicieron saltar y  buscar el control de la tv y ser una vez más víctima del sillón en complicidad con aquella plataforma digital  de streaming.

Dispuesto pues sin botana alguna, porque regrese al régimen alimenticio con una dieta con menos carbohidratos, comienza el filme y pasa 1 hora con 33 minutos dejándome un sabor insípido del hecho histórico que puso en el mapa nacional en aquel lejano 1901 la existencia de la homosexualidad.

Para ponernos en contexto se trata de un capítulo del Porfirismo que trato de ocultarse, pero gracias a historiadores que lo  documentaron,  el hecho hoy en día permea en la comunidad LGBT  que toman hasta el número 41 como símbolo de la libertad.

La historia cuenta que el día 17 del penúltimo mes del primer año del siglo XX    fueron arrestados 42 hombres en una fiesta clandestina homosexual,  algunos de ellos estaban vestidos de mujeres compartiendo la copa en un ambiente de carnaval, entre ellos Ignacio de la Torre y Mier,  político y empresario,  pero sobre todo eso yerno de don Porfirio Díaz, casado con su hija Amada,  la cual tuvo se dice, con una indígena de Oxaca, para ocultar tal escandalo el número 42  tuvo que quedarse menos uno,  indultando al único de la  redada, al pariente porfirista.

Regresando a la película en cuestión,  este hecho de trascendencia  queda totalmente escueto, ya que solo se plasma un melodrama barato, quedando en un vil esbozo de  lo ocurrido, sin embargo para el que no conocía   el hecho y quiere saber de él, este filme puede ser un buen inicio sin tanta historia pero con mucho amor, sexo y desnudos.

Sorprende que en esos  años la clase política y social  condenaran  la preferencia  sexual, y más aún las ganas de vivirla plenamente, castigando desde ahí todo lo que fuera parecido a un carnaval.

Como han cambiado los tiempos, regresando a la actualidad me sorprende como se arma el carnaval en las elecciones,  y aunque antes lo decía de manera de crítica,  ahora mi criterio quedo rebasado, ya que este domingo de manera casual vi  a una candidata por el 3 distrito local, arriba de una camioncito  a amanera de reina coronada saludando a los ciudadanos pidiendo el voto, creo que no mostraba su plataforma electoral solo le interesaba el ambiente que podría generar empatía con los votantes, por ahí podría haber ganancia, porque de  carrera política  carece, y así creo que todos los XV distritos de Yucatán tienen mínimo a un personaje que arma más un  carnaval que campañas con propuestas de cambio o mejorar  lo que está dando resultado.

En fin los tiempos cambian y creo que la política y los políticos  también.