La NO editorial

Amigos de NotiRasa, amantes de las historias dramáticas, hoy les quiero contar de una mujer que vivía en la calle, tiene ahora 61 años, su nombre es Lusbelia dice ser de Celestún,  su historia la presentamos hace poco más de un año, en esa ocasión recuerdo la encontramos recostada sobre unas bolsas de basura en la esquina de la calle 48 por 77 y 79,  su estado de salud era complicado, a simple vista se notaban las huellas del abandono, claramente podíamos observar que en la piel tenía una enfermedad, semidesnuda nos contestaba con trabajo las preguntas que le realizábamos, apenas se le entendía, y a pesar de que quería seguir la plática por momentos notamos que se ausentaba mentalmente como evadiendo su realidad  que a decir verdad cualquiera crearía un universo alterno donde su situación sea diferente, una vida paralela en donde se viera rodeada por su familia, saliera todas las tardes a regar su jardín, y no tuviera que pensar en el mañana, claramente podíamos notar que la vida para doña Lusbelia había sido por demás complicada, sin duda doña Lusbelia era la mujer que se olvidó de vivir.

Al preguntarle en esa ocasión  si alguien se ocupaba de ella, su respuesta fue negativa, sin embargo vecinos comentaron que le llevaban comida y algunas ropas y cobertores para que se pueda tapar, pero en muchas ocasiones ella los rechazaba.

Doña Lusbelia caminaba poco, la mayoría del tiempo estaba tirada sobre la banqueta donde incluso hacia sus necesidades, lo poco que caminaba era para buscar la sombra ante el intenso sol que se dejaba sentir en esos días.

La mayoría del tiempo hablaba sola, los vecinos decían que no era agresiva,  que regresaba el saludo de la gente, que le tenía que gritar para que pudiera escuchar, verla tirada en la calle era una imagen que te hacia reflexionar y a la vez cuestionarte ¿qué habrá hecho para quedar ahí, así, cuál será su historia?

Sin embargo la vida le tenía preparada a doña Lusbelia una alegría entre tanto sufrimiento y es que a raíz de la nota transmitida por Noticieros Cadena Rasa, los vecinos de la zona se organizaron para llevar a esta señora de historia peculiar a un Asilo llamado la divina providencia, la lograron convencer que no tenía que seguir sufriendo, la lograron convencer que podía llevar una vida menos dolora y más digna, lograron rescatar a esta mujer que se había olvidado de vivir.

Se los dejo en los oídos… continuamos en NotiRasa