La maldad puede estar en el cuarto con nuestros hijos

Pensar que nuestros hijos están sanos y salvos cuando están en casa encerrados en su cuarto jugando con su consola o computadora es pensar erróneamente, hoy en día los videojuegos son ejecutados en línea pudiendo conectar a decenas de personas simultáneamente desde cualquier parte del mundo y muchas veces los une la violencia que estos juegos generan. 

Le pregunto respetuosamente, ¿ha escuchado a su hijo o hija gritar, cúbreme, dispárale,  esta tras de mi protégeme? Palabras más palabras menos. 

Esa adrenalina pudiera generar un ser violento si no se canaliza como debe y enseñarles que es no es una realidad es meramente una simulación y como tal se debe tomar, pero eso se logra con la plática con los hijos,  hacerles ver que hay gente mala que pretende por cualquier medio cometer fechorías sin importar arrastrar gente inocente, así lo dio a conocer el gobierno federal este miércoles al advertir que Crimen organizado recluta menores como "halcones" a través de videojuegos. 

Padres antes abrir la puerta del cuarto de los hijos y verlos adentro era sinónimo de tranquilidad ahora no sabemos con quién interactúa desde su habitación, de ahí la importancia de administrar bien su tiempo, establecer horarios de juego, saber con quién esta interactuando, quienes son sus supuestos amigos con los que juega a la “guerritas”. 

No se trata de negarles la distracción a través de las consolas,  pero hacerles saber que es solo eso “distracción” desde una simulación, debemos ser amigos de ellos para enseñarles quienes son los malos y no ser enemigos de ellos para que los malos pasen como buenos, lobos vestidos de ovejas. 

Padres de familia abusados porque ahora los malos pueden estar en el cuarto de nuestros hijos y nosotros ni lo sabemos.