La federación renta 18 locales comerciales en el corazón de la ciudad

El edificio Ateneo Peninsular, edificado en 1573 como Palacio Episcopal para albergar al arzobispado; ocupado después por la 32ª. Zona Militar, y más recientemente por el Museo de Arte Contemporáneo, dispone de 18 locales comerciales en su planta baja, que pagan rentas de 4,000 a 11 mil pesos mensuales, según sus arrendatarios.
Luego de 340 años como residencia oficial de los obispos de Yucatán, en 1915 el gobernador general Salvador Alvarado lo ocupó para albergar a sus tropas y le ordenó a su director de Obras Públicas, Arqto. Manuel Amábilis la remodelación del edificio, que incluyó la fachada en el Poniente, y los costados Norte y Sur. Este trabajo marcó la separación del Palacio Arzobispal de la Iglesia Catedral y dio pie a la creación de una calle: El Pasaje de la Revolución.
En los años treinta del siglo pasado la mayor parte de la planta alta se destinó a la comandancia de la Jefatura de Operaciones Militares y después de la XXXII Zona Militar. En el piso superior funcionaron por esos años y hasta los setenta los juzgados civiles. Desde entonces y hasta nuestros días, los locales exteriores de la planta fueron destinados a comercios de diversos tipos, que incluyeron una cantina.
El Ateneo Peninsular pertenece a la federación y en 1994, gran parte de este fue cedido en comodato al gobierno del estado, para la creación y apertura del Museo de Arte Contemporáneo, mejor conocido como Macay, comentó Diana May, Encargada de Promoción y Difusión del Museo.
“Cuando se hace el museo hace 20 años, el edificio si era así como está pero solo se rescató para el museo las áreas que tú puedes ver actualmente, afuera todo esto son los negocios, pero por dentro está este jardín que es lo que les da el acceso a la plante de arriba que es realmente donde está el museo” comentó.
Como señalamos, en la planta baja hay instalados 18 comercios, pero solo 17 están funcionando: sobre la calle 60 hay 5, entre tiendas de ropa, zapatos, joyas y medicamentos, sobre el Pasaje Revolución hay 3, una casa de cambio, una de artesanías y una rentadora de trajes y sobre la calle 63 hay 9 comercios, de igual forma compuestos por tiendas de ropa y zapatos; ahí también su ubica la Unidad de Acceso a la Información Pública del Poder Ejecutivo. 
Los locatarios no son dueños de estos espacios, mensualmente pagan una renta directamente al Gobierno Federal, por lo que todos tienen un número al cual depositar el dinero, que va desde los $4 mil hasta los $11 mil, depende del tamaño y ubicación del local, señaló uno de los dueños de dichos comercios.
“Todos les pagamos una renta al gobierno federal, a unos números especiales, todos depositamos a unos números especiales que nos dan, el monto que la federación nos indique” indicó.
Por consecuencia, no se sabe a dónde exactamente va dirigido ese dinero, ni que es lo que se hace con él, pues ni el gobierno estatal, ni el propio museo, reciben parte de ese efectivo, que mes con mes los locatarios depositan a una cuenta federal.