La delincuencia en el oriente yucateco.
10 de junio de 2013
Varios son los reportes que llegan del oriente del estado anunciando el crecimiento de la delincuencia. Hace pocos años, la empresa Strafor opinó que México se acercaba a ser considerado un “Estado fallido\\". Las reacciones fueron múltiples; molestia e indignación protagonizaron nuestras respuestas. Pero hoy en día, cuando escuchamos lo que sucede en Quintana Roo, somos muchos los yucatecos que pensamos que nuestro vecino, es un estado cuasi fallido. La inseguridad, la impunidad y la corrupción han convertido a Quintana Roo en un estado sin ley.
Pero independientemente de los sucesos de Quintana Roo, lo que nos ocupa es el incremento de la inseguridad en el oriente de Yucatán. Robos, asaltos y secuestros han acaparado las noticias de nota roja, las pláticas en los bares y los comentarios de los hogares. La cercanía con Quintana Roo preocupa a muchos y la existencia en Tinúm de una policía de origen cancunense, prácticamente bajo el mando de un particular, es causa de pugnas y desgastes internos. Aquí vale la pena recordar el dicho que dice: \\"A río revuelto, ganancia de pescadores\\".
Entre los hechos relevantes se encuentra la captura en Tizimín de un joven ladrón justo al momento que realizaba sus fechorías. El que no se encuentre en la cárcel tiene molestos a muchos yucatecos. Además, el secuestro de un joven en Valladolid, que afortunadamente logró escapar de la casa en la que lo tenían encerrado, suma a la tensión del entorno.
La opinión pública solicita seguridad y justicia, pero al parecer es preciso reforzar el marco legal al respecto. Quizá sea el momento para que nuestros diputados, que son nuestros representantes y servidores, revisen las leyes actuales para asegurar que se protejan los derechos humanos de víctimas y policía yucateca, se simplifiquen los procesos de denuncia y se facilite que los malosos acaben tras las rejas.
Editorial 10 de junio 2013