La conferencia de AMLO.

Hoy es jueves. El día de hoy, a las 6 de la tarde, Andrés Manuel López Obrador citó a rueda de prensa para anunciar cómo va a proceder. En su última rueda de prensa, junto con los periodistas, entraron más de 100 de sus simpatizantes que aprovecharon para aplaudirle y para hostigar a los periodistas presentes.
El día de hoy, se espera que el candidato de las izquierdas anuncie lo que no ha querido contestar ¿cuáles son las acciones que piensa tomar en caso de no ganar la elección presidencial? El IFE ya declaró que los votos favorecieron a Enrique Peña Nieto, pero eso no ha sido suficiente. Tal y cómo se esperaba, para López Obrador todo ha sido un cochinero.
El lunes pasado, Leo Zuckermann, en su columna Juegos de poder, escribió: “Sabíamos que, por más que firmara pactos comprometiéndose a respetar los resultados de la elección, el tabasqueño los desconocería”. El periodista comentó que lo que realmente está haciendo López Obrador es “midiéndole el agua a los camotes” con el objeto de mantenerse vivo, ya que desea ser otra vez candidato en 2018.
Para Zuckermann, López Obrador sabe “inventar historias aunque sean irreales. Narrativas que convencen a parte de la opinión pública. En 2006 inventó el cuento del fraude, de una mafia que le robó la elección. Aunque no presentó ninguna prueba…”
Lo más interesante de la columna de Zuckermann es que pregunta ¿dónde está Marcelo Ebrard? Para muchos mexicanos, Marcelo debió ser el candidato de las izquierdas a la presidencia, pero al parecer, prefirió darle el paso a López Obrador a cambio de poner a Miguel Ángel Mancera al frente del DF y así conservarse fuerte para el 2018 ¡Parece una jugada cautelosa e inteligente! pero si López Obrador tampoco cumple la promesa de irse a su rancho, que por cierto se llama La Chingada, entonces Marcelo tendrá que enfrentársele y ponerle un alto. Esta sería la forma en que las izquierdas empiecen a aglutinarse alrededor de Marcelo Ebrard con miras a las próximas elecciones presidenciales.