Instituciones de asistencia privada garantizan a los donantes transparencia en el manejo de los recursos

En Yucatán hay 66 Instituciones de Asistencia Privada conocidas por sus siglas como IAPs, las cuales se dedican a realizar acciones sociales con fines asistenciales para el combate a la pobreza y mejora en la calidad de vida de grupos vulnerables.

El organismo que coordina la relación del Gobierno del Estado con estas entidades es la Junta de Asistencia Privada (JAPEY) creada en 2012. En 2013 comenzaron a constituirse estas organizaciones civiles con la entrega de 41 declaraciones de procedencia; en este año se ha hecho entrega de 25 declaratorias quedando pendiente la entrega de otras 5 con las cuales el estado contará al finalizar el año con 71 IAPS.

En México solamente 16 estados cuentan con la facultad de otorgarle esa personalidad jurídica a las organizaciones de la Sociedad Civil.

Berta Alicia Rosado Rodríguez, directora de la Junta nos habló de las ventajas que tiene para una organización ser IAP con respecto a una asociación civil (A.C.):

 "La diferencia es que las Instituciones de Asistencia Privada no están solas, siempre van acompañadas de la Junta en todos sus problemas jurídicos, financieros, asistenciales y fiscales” comentó.

También se proporciona a estas organizaciones la capacitación y las herramientas que requieran para asegurar su continuidad en beneficio de quien lo necesite. Todos los servicios que brinda la junta, señala Rosado Rodríguez son de carácter gratuito. La junta cuenta con para su operación con un presupuesto anual de 5 millones de pesos.

A la pregunta de si todas las AC pueden migrar a la figura jurídica de IAP, la directora de la Junta respondió lo siguiente:

 “EL decreto es muy claro y dice que solo serán IAP, las organizaciones de la sociedad civil cuyo fin u objetivo principal sea asistencial como lo es educación, salud , desarrollo, combate a la pobreza y mejora de la calidad de vida de grupos vulnerables. Ejemplos de esto son las asociaciones que trabajan con mujeres y niños con cáncer, mujeres que sufren violencia, adultos mayores, capacidades diferentes, etc.” indicó.

No pueden figurar como IAP las organizaciones que trabajan teniendo como fin principal: arte, cultura, medio ambiente o ecología.

Las  IAPs, comenta Berta Rosado garantizan al donante transparencia en el manejo de los recursos:

 “La figura jurídica de IAP está garantizándole al donante y a la población en general que están ante una organización transparente, profesional, legalmente constituida apostándole perfectamente a la sana movilización de todos los recursos económicos” señaló.

Por último, la funcionaria señala que hoy en día, debido a la regulación y supervisión que hay en torno a las organizaciones de la sociedad civil, es muy difícil que alguna persona incurra en malos manejos de lo que se recauda para fines asistenciales.

La Junta pone a disposición de las organizaciones que deseen acceder a los beneficios de ser una IAP, para cualquier asesoría o consulta sobre los servicios que presta, el teléfono 923-35-48. También pueden encontrar información sobre el tema en la página de internet: www.japey.gob.mx

Las oficinas de la JAPEY están en la calle 66 entre 39 y 41 del Centro de la ciudad de Mérida.