Inician las preinscripciones

Ayer, dio inicio el proceso de preinscripción nivel básico de educación en todo el país, es decir, desde preescolar hasta secundaria, trámite que estará disponible hasta el 15 de este mes, motivo por el cual, desde hace ya unos meses, padres de familia decidieron “ganarse” uno de los lugares, amarrando sillas a las puertas de los planteles, con el objetivo de ser de los primeros en entrar a dicha lista.

Tal fue el caso de la primaria Adda Ruth Peniche Sierra ubicada en el fraccionamiento Francisco de Montejo, en donde los padres de familia se dieron cita desde muy temprana hora para ocupar las bancas que dejaron amarradas a las puertas de los planteles desde semanas o meses antes, esperando que las rejas se abrieran para lograr inscribir a sus pequeños.

Los padres declararon que este es un “ritual” que se ven forzados a hacer año con año, que incluso aseguró más de uno va empeorando, debido a que la ciudad crece con mucha más rapidez que las escuelas y que sus matrículas, por lo que no confían en que si se esperan, sus hijos consigan ingresar en el plantel que ellos desean.

Es por ello, que el 100% de los padres entrevistados aseguró que la solución a esto es la ampliación de los horarios, abriendo turnos vespertinos donde no exista la opción, construyendo más aulas o abriendo nuevas escuelas

“Es muy triste que todavía se den estos problemas de inscripción cuando se supone que debe haber cupo para todo, para mi punto de vista es denigrante, esto es de siempre”

Esto se da por la demanda que tiene la escuela, lo de poner la sillas desde enero ya tiene muchos años que se hace, una de las opciones sería que hagan nuevas escuelas…

Yo creo que falta organización nada más porque los niños entran, con mi hijo no tuve que hacer eso, pero claro que estaba recomendado…

Cerca de 30 sillas acordonaban un muro completo de la primaria Adda Peniche, pero para las 11 de la mañana estas ya habían sido desatadas y retiradas por sus dueños, a excepción de dos, que al parecer quedaron olvidadas, unidas entre sí y a la reja de la escuela por unas cadenas cerradas con candados.

Los padres que lograron ingresar en el primer día de inscripciones se encuentran agradecidos que este viacrucis haya llegado a su fin, ya que algunos estuvieron cuidando sus sillas o lo que es lo mismo, su lugar, desde el pasado mes de noviembre.