Horchata y Jamaica elaboradas por chicos con capacidades diferentes
30 de enero de 2015
La Feria de las Artesanías en el parque de Santa Anna, además de ofrecer la oportunidad de dar a conocer sus productos a las pequeñas empresas, también colaboran de manera indirecta para ofrecer empleos a gente de escasos recursos o con capacidades diferentes.
Tal es el caso de la fundación Ayelem, que en ese espacio destinado por la Casa de las Artesanías ofrece horchata, Jamaica y mermelada también de la misma fruta, pero nada de esto resultaría extraño, sino es que los productos son elaborados por jóvenes con síndrome de dawn.
“Tenemos a 22 muchachos trabajando en ese taller y somos los padres de familia que les enseñamos, el taller se ubica en la calle 59 entre 78 y 80 por el rumbo de Santiago de 8 a 13 horas de lunes a viernes. Tenemos a 22 jóvenes a partir de 26 años pero hay jóvenes de 60 u 70 años, ellos elaboran la horchata, pero también se tiene la otra opción, que es la Jamaica de la que se hace el dulce y la mermelada, que es lo último que acabamos de hacer” comentó.
Nelly Cabrera, madre de familia, señaló que tardaron alrededor de 14 años para poder elaborar la horchata y sacarla a la venta. Agregó que todas las madres de familia trabajan en este proyecto, unas mamás trabajan en la supervisión del producto dentro del taller y otras se encargan de vender por las calles.
Señaló que se tuvo la oportunidad de vender la horchata en un supermercado, pero pidieron crédito de ocho meses y así es imposible, ya que se vive al día.
Agregó que la horchata tiene un precio de $36 en la presentación de un litro y $26 la de 750 mililitros, además hay la opción de adquirir la mermelada de Jamaica que es un producto inusual y sólo elaborado por la fundación Ayelem y que es elaborada con limón y picante.
Recordó que la maestra Nely Canto y Víctor Campos tiene como 20 años trabajando, pero es hasta ahora en que se ha venido a consolidar esta empresa llamada “El faisán”, perteneciente a esa fundación.
Algunos jóvenes, por ser fuertes, trabajan en mover las cajas, otros en la elaboración del producto, mientras que las niñas pegan etiquetas, tapan los productos y también se encargan de espulgar la Jamaica y otras más en el embasado.
Escucha la nota
La empresa “El Faisán” que pertenece a la fundación Ayelem ocupa a gente con síndrome de dawn que trabaja en la elaboración de productos locales.