Historia cíclica de la política
02 de marzo de 2018
Algo que está reventando diferentes apartados en medios de comunicación es el supuesto mal uso de la PGR para ponerle piedritas en el camino al aspirante presidencial de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya.
Esto después que la dependencia federal diera a conocer inusualmente el video en donde Anaya Cortes llega a las instalaciones de la misma, previamente invitado para declarar sobre el presunto lavado de dinero de que se le acusa, según ese video, Anaya injuria contra las autoridades a lo que Diego Fernández de Ceballos representante legal del mismo y destacada figura panista niega y dice ser él, autor de la frase son “unos hijos de su puta madre”, “fui yo no Ricardito” habría dicho el jefe Diego como se le conoce.
Todo esto viene a ser para los panistas una guerra sucia del PRI y Enrique Peña Nieto contra el aspirante presidencial, y por eso diputados federales del “Frente Ciudadano por México” (PAN, PRD y MC) presentaron una demanda de juicio político en contra del encargado de despacho de la PGR, Alberto Elías Beltrán, por presuntamente utilizar, de manera facciosa, su institución para perseguir a su abanderado presidencial, Ricardo Anaya Cortés, para así sacarlo de la contienda.
Esta historia me regresa al año 2005 cuando Andrés Manuel López Obrador también fue acusado por autoridades federales hasta llegar a desaforarlo para enjuiciarlo y someterlo a juicio legal, en ese entonces el llamado “PEJE” acuso a todo el aparato del Estado de estar confabulados para sacarlo de la boleta electoral del 2006, solo que la gran diferencia es que el PAN gobernaba con Vicente Fox.
No cabe duda en la política la historia es cíclica y a veces se repite pero teniendo roles diferentes, según el partido político en el poder.
¡Ah por cierto! cuando llego Anaya a las instalaciones de la PGR hubo gente que le gritaba “no estás solo” mismo grito que se escuchó cuando el señor López se presentó ante las autoridades correspondientes para ser notificado por su desafuero.
Nota escrita por
Rigel Alonzo
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El silencio no es para los inocentes