Hay que cuidar el agua
22 de marzo de 2016
Este 22 de marzo se conmemora el día mundial del agua, una fecha en la que se busca crear conciencia sobre la importancia del agua dulce y su uso de forma sustentable, comentó Manuel Bonilla Campos, director general de la JAPAY, quien añadió que aunque Yucatán tiene abundante agua en el subsuelo es necesario cuidarla y mantenerla limpia, ya que de lo contrario la escases y el tratamiento para purificarla aumentaría significativamente en los costos.
La Asamblea General de las Naciones Unidas adopto desde 1992, y fue a partir del siguiente año cuando comenzó a conmemorarse el día mundial del agua.
“Yucatán es bien sabido que es muy prodigioso en tener abundancia en agua dulce que es la que tratamos para hacer apta para el consumo humano, tenemos en Yucatán un 98.5 de cobertura de agua potable o entubada en los municipios”.
Bonilla Campos explicó que actualmente existen más de 300 mil usuarios de agua potable en Mérida, debido a eso su administración se está enfocando en utilizar nuevas tecnologías para el saneamiento correcto del agua.
“Esta administración tiene como objetivo trabajar con el saneamiento del agua, es decir verterla de la mejor manera para no contaminar los mantos freáticos, el subsuelo o la interface salina, en eso se está trabajando en Yucatán no solo para contar con agua en abundancia, sino también para contar con agua de buena calidad, en caso de no hacerlo nos llevaría a hacer varios procesos físico – químico - bacteriológico para desinfección y usarla como potable, lo que encarecería los costos”.
Actualmente la JAPAY tiene 29 plantas de tratamiento de agua residual ubicadas en todo el estado, y en fechas próximas se llegaría a la número 30, ya que se espera inaugurar una nueva planta en el municipio de Kanasín.
Finalizó diciendo el titular de la JAPAY, que se encuentra convencido que la mejor forma de cuidar el agua es educando a las nuevas generaciones de niños desde temprana edad, acerca del buen uso y de las consecuencias que traería a la humanidad la escasez de esta misma.
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El no conservar el vital líquido ocasionaría que aumentarán significativamente el costo para los usuarios