Galería de reinas del carnaval de Valladolid

Ya culminan las carnestolendas para dar inicio con la cuaresma, y el maestro Leonel Escalante Aguilar, Cronista de la Ciudad, compartió una galería de hermosas y muy alegres señoritas de la sociedad que han tenido ese privilegio de encabezar, junto con su comparsa -antes llamada estudiantina- las muy coloridas fiestas de Carnaval.

La galería muestra a las soberanas de los últimos 38 años ya que a partir de 1979, durante la gestión municipal de don Clemente Alcocer Rosado se logran innovadores cambios a la fiesta de la carne.

Ese año, un dinámico comité, conformado por el Sr. Víctor Medina Rivero, Alfonso Puerto Godóy, Mirza Navarrete Esquivel, entre otros entusiastas vallisoletanos, cambiaron la dinámica de lo que serían las fiestas en honor a Momo. Algunos de esos cambios prevalecen hasta nuestros días.

Los certámenes para la elección de los soberanos se realizaban apegados a una estricta convocatoria para un concurso propiamente de comparsas y con el lucimiento de la candidata que daba lo mejor en el escenario para convencer a un estricto y conocedor jurado; además, los sábados, con su denominada Noche de Fantasía y Máscaras, eran esperados para lucir los más originales disfraces en bailes populares en el Club de Leones o en el Club Venados, ambos, amenizados por conocidos conjuntos musicales de la época. Se instauran las ya tradicionales "vueltas al parque" (1980) en los bullangueros domingos con orquestas, charangas y equipos de sonido en los alrededores del centro histórico y para rematar, el tradicional Baile de Noche Cubana en donde la mayoría de los asistentes se pintaban el rostro para lucir el propio color de los alegres isleños.

El lunes de Noche Regional, una orquesta jaranera hacía sonar el timbal que daba comienzo a la alegre vaquería yucateca mientras hermosas mestizas lucían con gran elegancia el satinado terno bordado con maestría por reconocidas artesanas de la región. Año con año fueron variando algunas de estas costumbres, como la de las visitas a los barrios y colonias de la ciudad en los diferentes días de tan escandalosos y alegres festejos.

Hoy, hay que devolver ese rostro sano y familiar a tan esperada festividad y no dejar que el alcohol y las malas costumbres manchen lo que un día fue una tradición que a todos nos llenó de orgullo: El Carnaval de Valladolid, así lo define en sus propias palabras el Cronista Leonel Escalante Aguilar.

NotiRASA.