Felicidades a los funcionarios de casilla.

A una semana de las elecciones, en general, todo lo sucedido corresponde a algún escenario previamente discutido por los amigos en pláticas de café. Todos excepto uno, la altísima cantidad de votos anulados en la elección a senadores. Muchos simpatizantes de Felipe Cervera tacharon la boleta cruzando el recuadro del PRI y del Verde, lo cual anuló el voto. Nadie imaginó que en la contienda para elegir senadores, el PRI y el Verde no hicieron alianza. Cuando los votos terminaron de contarse, fue fácil detectar aquellos que eran para Felipe Cervera y que terminaron anulados. Esos votos le hubieran dado un tranquilo triunfo al hijo de Don Víctor. Sin embargo, los números terminaron favoreciendo a Rosa Adriana Díaz, a quien solo conocen sus amistades panistas.
Otro tema importante y que merece la reflexión de todos es el correspondiente a los funcionarios de casillas. Más de un millón de ciudadanos, como usted y como yo, estuvieron al frente de las casillas, y me pregunto ¿si me hubiera tocado a mi ser presidente de aquellas casillas que iniciaron tarde hubieran abierto más temprano? ¿De ser funcionario de casilla, hubiera llegado a tiempo o hubiera sido uno de aquellos que nunca se presentó? ¿De haberme tocado a mí, habría tolerado que me insultaran y me gritan aquellos compatriotas molestos porque no les atendieron como deseaban? Al pensar en estas preguntas no puedo más que felicitar a todos los funcionarios de casilla, a mis vecinos que estuvieron el día de las elecciones desde las 8 de la mañana hasta pasadas las 8 de la noche, a los ciudadanos que fueron regañados por otros ciudadanos.
Los políticos que hablan mal del trabajo realizado en las casillas, no tienen madre. Porque muchos de ellos lo hacen para desestabilizar el proceso electoral. Algunos políticos desean distraernos para que olvidemos que apenas hace 20 años las elecciones eran organizadas al cien por ciento por el gobierno. Hoy en día, los ciudadanos hemos avanzado mucho en la participación de la organización de las elecciones pero no dudemos que existen políticos que quisieran volver a tener el control de todo. No hay que permitirlo. Por eso, en Cadena RASA no nos cansamos de felicitar a todos los vecinos que aceptaron ser funcionarios de casilla y ahí estuvieron aguantando a los votantes, a los representantes de partidos, el hambre y el cansancio, con el único deseo de construir un mejor México.