Expresión artística en tiempos de pandemia…

El artista yucateco Víctor Esquivel expuso, durante 6 días en su taller y sala de exposiciones en Conkal la obra titulada Nuntius, la cual surgió después del letargo producido por el shock de la pandemia contra el que el artista se rebela cuestionándose una vez más la cultura de la muerte para desembocar en un mensaje que dice “lo único seguro de nuevo es la muerte”. Mensaje que nos comparte a través de la cerámica:

“Entonces me puse a trabajar de nuevo con la cerámica que era algo que a mi me gusta mucho, que disfruto mucho, pero que había abandonado hace unos años… y volver a tener este material en las manos me hizo repensar de nuevo en esta parte de que somos polvo, en polvo nos vamos a convertir, de la piel, de nuestros orígenes también como mestizos mayas, por ejemplo. Es decir, todas estas cuestiones que finalmente es la tierra”.

Y aunque la exposición tiene muchos elementos inspirados en la cultura maya, el título de la misma en latín, Nuntius, genera cuestionamientos, a los que Víctor Esquivel responde:

“Significa mensaje en latín y es una maravillosa pregunta porque no queríamos llevarla hacia una lectura únicamente enfocada hacia la figura del Tzompantli que en este caso es náhuatl o hacia una palabra maya porque finalmente para mi todas las capas históricas que han conformado mi propia identidad también tenían un diálogo directo con esta parte en latín, de todas las frases, de toda la historia, etc. Y quise jugar muchísimo con todas estas partes, para mí, la vida está llena de sincretismos y mi obra es sincrética”.

Con respecto del inframundo maya, Victor Esquivel nos explica que la pieza de luz, una lámpara de la que cuelgan pequeñas calaveras, tiene un diálogo directo con los niveles del inframundo y con la forma de ver las figuras de la muerte y la vida en la cosmología maya.

Desde jóven, el artista se ha relacionado con la muerte, aunque con el tiempo, su acercamiento se volvió mas intelectual a través de las representaciones en la cultura mesoamericana, así como otras de la cultura occidental.

“Me daba cuenta que me obsesionaba muchísimo esa parte de la fragilidad, de lo efímero, entonces también mi preocupación, por ejemplo, de comola juventud siempre se va a marchitar y que lo único seguro finalmente es la muerte. Entonces va por allá este diálogo que nace de lo más íntimo y se convierte finalmente en una obsesión mucho más estética”.

A la pregunta ¿dialogar durante la vida con la muerte es catártico? Víctor responde:

“Si, por supuesto que lo es. Aveces, por ejemplo, he pasado por etapas en la vida en la que siento que tengo que tener mucho cuidado también en la mera en que dialogo con la vida y la muerte para no entrar en esos procesos de ansiedad y de monstruos, por así decirlo, en pensamientos y de miedos, pero también creo es importante sanar esa parte y aceptarla. A mi me gusta mucho que este mensaje para mi es una aceptación de muerte, no es más bien como verla de una manera tenebrosa y con miedo, sino más bien es de empezar a aceptarla.”

Finalmente, para reforzar el carácter atemporal de esta reflexión, la obra no se expuso durante la temporada propia de muertos. Vale la pena agregar que el artista cuidó todas las medidas de sanidad propias de la cuarentena: cinco invitados, todos con cubre boca-nariz, recorrido de 15 minutos y manteniendo la sana distancia en un recinto muy bien ventilado.

Para conocer las piezas expuestas en Nuntius puedes entrar al Face o al Instagram: victoresquivelstudio