En otoño aumenta la tendencia a la depresión
22 de octubre de 2014
El otoño es una estación del año que se caracteriza por muchas razones, la caída de las hojas de los árboles, el cambio de clima cálido a gélido, indica que el año se está llegando a su fin y aunque para muchos anuncia fiesta, regalos y diversión, para otras personas, esta época se transforma en nostalgia, tristeza y en algunos casos depresión, esto es mejor conocido como el trastorno otoñal.
Este cambio de sentimientos está directamente relacionados con el cambio de estación, puesto que los días son más oscuros, más fríos y comúnmente nublados, lo que produce un cambio fisiológico en las personas, dejando de producir la cantidad regular de serotonina y en contraste los niveles de melatonina aumentan, lo que se traduce en una sensación de cansancio, sueño o apatía, comentó la psicóloga Nina Jiménez López.
“El otoño es el primo preferido de todos los que aman la nostalgia, la disminución de la luz solar y la baja de temperatura hace que nosotros desarrollemos un síndrome transitorio que se le conoce como depresión otoñal, como respuesta del organismo a los cambios ambientales, porque como que te empieza a dar flojera, piensas en si sales o no de casa, tardas más en despertar y eso mismo hace que mucha gente se sienta triste o nostálgica” comentó.
En entrevista con una persona que pidió permanecer en el anonimato nos comentó cuales son los síntomas que se comienzan en presentar en esta época y que producen cambios de ánimo negativos.
“Creo que primero porque amanece oscuro, helado, son unas mañanas como tristes, cuando una personas como yo que trabaja y que entras muy temprano y casi sin amanecer y sales hasta la tarde, no es que no te guste tu trabajo pero es parte de lo que te deprime, sentir que entras sin ver el sol, sin ver el día, son muchas cosas que se juntan” indicó.
Sin embargo, este es un trastorno pasajero, que no requiere de mayor intervención ni medicamento, sin embargo algunas recomendaciones para contrarrestar estos efectos, es la exposición al sol por cortos periodos de tiempo, hacer algún ejercicio, no asilarse y continuar con las actividades normales, así como cuidar la alimentación.
Esto es conocido como el trastorno otoñal, en el que las personas tienden a sentirse tristes, cansadas o apáticas.