El primer senador afroamericano en Georgia…

El martes 5 de enero Georgia eligió a su primer senador afroamericano. Al escuchar la noticia, llegó a mi memoria la película “Lo que el viento se llevó”, que en palabras de Margaret Michelle “es un retrato romántico de la vida en el Sur de Estados Unidos durante la guerra de Secesión americana”. Georgia participó con los Confederados en esa guerra.

Lo que el viento se llevó era la película favorita de mi mamá. Recuerdo que me llevó a verla siendo yo un niño, en el cine Ariel o en el Polanco de la Ciudad de México, no estoy seguro. Cuando la vi, quedé impresionado por las consecuencias de la guerra pero también me dio gusto saber que con el triunfo de los estados nacionalistas de la Unión se abolió la esclavitud legal en los Estados Unidos de América. Sin embargo, hoy en día Georgia, al igual que la gran mayoría de los estados en la Unión Americana, todavía tiene una deuda de integración social con las minorías.

Recuerdo que en los años setenta un anuncio hacía referencia a esa película; el prometido regresa de la guerra y al abrazar a la novia, ella se desmaya, entonces, una esclava de la hacienda sale en primer plano y dice: “lo que el viento se llevó fue su desodorante”. Ese anuncio me hacía reír. Con los años, esa risa desapareció. El camino que las minorías han tenido que recorrer para vivir con los derechos que les corresponden ha sido muy duro y muy largo, esto en los EEUU, el llamado país de las libertades.

En un país como México que posee problemas de clasismo y machismo más profundos que los de ellos, es obvio que aún queda mucho trabajo por hacer.