El oficio de sastre casi extinto “pocas mamás acuden a ellos para confeccionar uniformes escolares”
28 de agosto de 2012
Existen muchos oficios que con el paso del tiempo se han extinguido por el avance de la tecnología, uno de ellos la sastrería.
Mario Paz Martín sastre con experiencia de 40 años, con tristeza en los ojos afirmó que este oficio poco a poco va quedando en el olvido ya que muchas personas hoy en día prefieren comprar la ropa ya hecha.
Ahora son muy contados los que acuden a un sastre para una reparación, para un ajuste o para la elaboración de una prenda. Don Mario afirma que quienes más solicitan el trabajo de un sastre son los abuelitos que están acostumbrados a tener sus ropas a la medida.
“Solo de nuestra edad son los que vienen a que les hagamos la ropa, pero ya los que están creciendo ya pura ropa hecha, de medio uso y todo eso es lo que ha ocasionado que no haya trabajo, ya no hay trabajo completamente” comentó.
Para estas fechas de inicio de clases, hasta hace unos 30 años don Mario trabajaba hasta muy tarde confeccionando uniformes para los estudiantes, en aquellos días contaba con cinco ayudantes, pero poco a poco se fueron porque el negocio ya no era redituable.
Como ejemplo, don Mario platicó que hace algunos años un doctor llevaba tela para que él le haga sus pantalones a la medida, pero poco a poco dejó de acudir, un día caminando por la calle se lo encontró y le preguntó por qué ya no iba a visitarlo y este le respondió que porque se le hacia más fácil comprarlos ya hechos, don Mario simplemente sonrió y siguió su camino.
“Bastante, suficiente trabajo, hasta de noche trabajada tenia cinco secretarios, cortando pero poco a poco fue bajando por la ropa ya hecha” señaló.
Vivir de este oficio ya no es muy beneficioso comentó don Mario ya que hay días en donde no mas no sale ni para el gasto del día. De los muchos amigos sastres con los que antiguamente se disputaban el trabajo, ahora solamente son cinco los que permanecen al pie del cañón.
El sastre señaló que este oficio poco a poco va quedando en el olvido ya que muchas personas hoy en día prefieren comprar la ropa ya hecha.