"El escapulario..."

El viernes pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador reapareció en público después de una convalecencia por el Covid19. Agradeció las muestras de afecto de presidentes de otras naciones, de empresarios, de adversarios políticos pero sobre todo de muchas mexicanas y mexicanos. Agradeció también al creador y a la ciencia.

Mi formación es científica, pero recuerdo bien cuando nos recomendó cargar estampitas de santos como medio de protección para el coronavirus.

En lo particular, en mi altar de amuletos y estampitas tengo una que agregué, en algún momento, a lo largo de 2020. Es una que resolvió la crisis de los migrantes centroamericanos que tanto molestaron al gobierno de Estados Unidos, la misma que trajo insumos contra el Covid de China, la que ayudó a lograr la firma del nuevo tratado de comercio con Estados Unidos y Canadá así como a conseguir pipas que ayudaron a resolver el problema de escasez de gasolina.

Las feministas de la 4T comparten su estampita a un costado de la de la secretaria de gobernación Olga Sánchez Cordero.

Esta estampita no de un santo, pero ya saben, le agregué el san a la mexicana, hablo de San Marcelo Ebrard, a quien todos los días encomiendo que siga cuidándonos de la incertidumbre que genera el Dr. Hugo López-Gatell.