Desde el accidente en la guardería, la vida de katherin y su familia ha cambiado
18 de junio de 2015
Desde el 18 de mayo la vida de Katherin Molina y su familia dio un giro de 180 grados, ese día su hija, Frida Nicole fue entregada a su padre con diversos golpes y adormilada pues, según personal de la guardería Los Payasos, la menor había caído de la resbaladilla; desde ese momento comenzó un verdadero viacrucis que aun no acaba para la familia.
Katherin narra a Notirasa cuál fue su primera reacción al ver a la niña con los golpes y la poca conciencia que tenía:
“Yo vi a mi hija, la vi golpeada, la vi mal, no reaccionaba: al principio me asuste, cuando la niña comenzó a vomitar y le empezó a salir sangre de la nariz, no lloraba; pensé que mi hija iba a morir, de verdad me imagine lo peor. Todo el camino me la pase llorando, pidiéndole que no se durmiera, cantándole, intentando hablarle para que no perdiera el conocimiento” indicó.
La afligida madre Cuenta que debido a que su familia trabaja y no había nadie que pudiera cuidar a Frida, decidió meterla a la guardería, sin pensar que esto podría pasar; asegura que viven en casa de su suegra, sin embargo, ella no la puede cuidar pues debe salir a laborar ya que su esposo padece parkinson y debe solventar los gastos.
Ahora, luego de la valoración médica y después de haber perdido la confianza en la guardería; es la abuela materna de Frida quién se dedica a cuidarla, quien abandono su trabajo para poder hacerlo.
Si bien esto es un alivio para Katherin y su esposo, representa un gasto económico muy fuerte pues, dijo, diariamente debe trasladarse desde las cercanías del Hospital T1, donde vive, hacia Chenku casi saliendo a Periférico en taxi para poder llevar a la niña con su abuela; de ahí debe ir a la Colonia Buenavista donde se encuentra su trabajo.
Además de ello debe pagar abogados, comidas y busca terapias particulares para que Frida Nicole continúe con su recuperación:
“Hay que pagar abogados, terapias que no le están dando; ahorita mi mamá pues no podía cuidarme a la niña, tuvo que dejar de trabajar para quedarse con ella. Yo tengo que pagarle su comida, antes en el seguro pues alla le daban de comer; ahorita ya gasto poco más y en taxi todos los días porque tampoco tengo carro, llevar a la niña con mi mamá y luego a mi trabajo, es bastante y es casado” puntualizó.
Por ahora una amiga de la familia, que es terapeuta, les ayuda con algunos ejercicios para Frida Nicole y en su trabajo, aseguran han sido comprensivos sobre las veces que debe ausentarse o llegar tarde para ir a consultas con su pequeña.
A pesar de tener el apoyo de su familia, Katherin asegura que buscará la forma en que alguna institución como el DIF la apoye con las terapias que necesita y ella no puede costear.
Finalmente Katherin agradece el apoyo que ha recibido de su familia y amigos y espera que el caso de su hija, sirva de ejemplo para que las madres pongan atención para ver con quién dejan a sus pequeños a cargo.
:”Me ha hecho darme cuenta que no hay nadie mejor para cuidar a nuestros hijos que nosotros mismos; muchas mujeres quieren trabajar salir adelante por unas mismas y no siempre se puede; hay que pensar que es lo más importante” enfatizó.
Escucha la nota
Asegura que sus gastos se han incrementado y no le alcanza el dinero.