Denise Maerker pone como ejemplo el concierto de Shakira como despilfarro de dinero por parte de sus gobernantes.
25 de febrero de 2013
Hace pocos días, algunos amigos meridanos discutieron en el café al respecto de un reportaje realizado por el equipo de Denise Maerker y difundido por Televisa. En dicho reportaje se expuso el gravísimo problema del endeudamiento de estados y municipios a consecuencia del brutal despilfarro de sus gobernantes. Denise Maerker escogió el caso de algunos pocos
ayuntamientos a manera de ejemplo. El último que presentó correspondió a Mérida con el concierto de Shakira.
Para este caso, se presentó como prueba los argumentos del senador Daniel Ávila. En resumen, según se entendió del reportaje, el concierto de Shakira le costó a la ciudad de Mérida treinta millones de pesos.
La información presentada realmente no fue nota para los yucatecos porque, como usted recordará amigo radioescucha, el tema de Shakira lleva ya un rato en el fogón y para los panistas aun tiene chispas que dar. Sin embargo, las apuestas en los cafés se pusieron buenas. Muchos se quedaron esperando alguna respuesta por parte de la senadora Angélica Araujo o del ex oficial mayor Gaspar Quintal. Otros atinaron que Carlos Bastarrachea continuaría su estrategia de silencio, incluso hubo quien comentó que ya vive en Miami. Pareciera que el ex tesorero de Mérida y ex alcalde de Tixcocob desapareció de toda escena del crimen ¡disculpe usted! de toda escena política. Finalmente, hubo quien a manera de broma dijo que Doris Candila recomendó a la senadora declararle la guerra a su compañero senador y de paso demandar a Televisa.
Y es en este punto donde queremos invitarle a reflexionar. Usted recordará que la actual administración panista de Mérida hizo público un faltante por ciento cincuenta mil pesos del Instituto Municipal de la Mujer a cargo de Doris Candila. Como consecuencia, Doris se defendió e incluso está logrando darle la vuelta al asunto, demandando al ayuntamiento y solicitando una disculpa pública, tanto del alcalde Renán Barrera como de algunos medios de comunicación. La pregunta es ¿Por qué Doris Candila no guardó el silencio y la prudencia de sus ex compañeros funcionarios?
Sería genial poder entrevistar en cabina, con teléfono abierto, a los funcionarios que estuvieron detrás de todos estos escándalos para que usted les exprese su sentir y su pensar. Sin embargo, creemos que el silencio se impondrá. De todo esto sólo una cosa es un hecho, nuestro país sufre un fuerte rezago en transparencia y rendición de cuentas, tanto de los poderes legalmente constituidos y, por qué no decirlo, también de los poderes llamados fácticos.
Editorial del 25 de febrero 2013