"Cuando una musa se va, deja un espacio vacío"

11 de abril de 2018

"Cuando una musa se va, deja un espacio vacío"

La noticia corrió como reguero de pólvora, era lunes por la mañana, las redes sociales fueron los primeros testigos, la reportera se había convertido en noticia, el gremio periodístico se enteraba de la muerte de una integrante que por muchos años estuvo al pie del cañón, desde diferentes trincheras, pero con el mismo fin… informar.

Aquí se dice que su nombre era Claudia Chable Ek, que tenía 41 años, que era de la costa Yucateca, su amado Chelem, que la conocí hace 16 años, los mismos que llevo trabajando en esta empresa, que la veía llegar muy temprano por la mañana para producir el noticiero que en ese entonces tenía como titular a José Luis Preciado, que la veía salir muy tarde por la noche, porque la información no espera, y no tiene horario, que en el día corría de un lado para otro, como todos los que participamos en la vida diaria de la comunicación.

Al paso de los años tuve la oportunidad de ser el operador de un programa en donde ella y otras tres comunicadoras participaban, “Las musas”…

Una trasmisión que recorría el espacio aéreo en el 680 de su radio, por amplitud modulada, esas mismas musas que desde lejos miraba y aprendía de ellas: Paty, Dalila, Lizet, y por supuesto Claudia.

Al paso de los años y las oportunidades compartimos proyectos en común, el ultimo y que recuerdo como una etapa de mucho aprendizaje y cariño: las elecciones del 2007, recuerdo que se integró un equipo con un gran número de reporteros quienes durante más de 12 horas mantuvimos informados a los yucatecos sobre la jornada electoral, entre los líderes de ese gran grupo estaba la Chablé, como cariñosamente algunos le llamaban.

Después de este acontecimiento y por intereses personales, deja –el entonces- Sistema Rasa y emprende varios proyectos, pero como compañeros de la misma profesión, nos encontrábamos regularmente, el saludo y la plática no podían faltar… después de todos esos años, hoy, aún no me cae el veinte del porqué le estoy dedicando esta No Editorial

Y años después aun  no me cae el veinte que le estoy dedicando esta No Editorial.

Dice la tía, que “lo único que dejamos cuando nos marchamos, son los recuerdos en las mentes de las personas que nos conocieron”, y es nuestra responsabilidad el contenido de los mismos.

Creo que cuando alguien que dedicó tantas horas a informar, que ayudó a entender muchos temas a los radioescuchas, y que sirvió en la construcción de esta sociedad, lo mínimo que se merece es dedicarle un tiempo, en el mismo tiempo donde años atrás su voz se escuchaba.

Creo también que en algún lugar del universo su voz viaja, informa, y su sonrisa resuena... Gracias por los momentos de coincidencia "musa" 

 

Nota escrita por

Humberto Castañeda

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