¿Cuáles son las previsiones de inflación para México en 2022?

Además de la pandemia de Covid-19, y las alzas en productos por la interrupción en las cadenas de suministro, así como el incremento de la demanda de productos, la guerra entre Ucrania y Rusia aceleró la escalada de los precios de productos y servicios, en especial de los alimentos y la energía en el mundo.

De ahí que en los últimos meses, Estados Unidos, Argentina, la Unión Europea y otros países enfrentan las mayores tasas de inflación reportadas en los últimos 40 años, que han llevado al crecimiento de los precios a niveles que no se habían registrado en mucho tiempo. Y la situación en México no es muy distinta.

Hace unos días, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que en la primera quincena de julio, la inflación general en el país se disparó hasta 8.16% -su mayor nivel desde la primera quincena de enero de 2001, es decir, en los últimos 21 años-, impulsada por el aumento en los precios de bebidas, alimentos y tabaco. También detalló que además de esa variación anual del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), la de los índices subyacente y no subyacente fue de 7.56% y 9.96 %, respectivamente.

“Inicialmente reflejaron los efectos de diversos choques de oferta y demanda, derivados de la disrupción de cadenas de producción y suministro como resultado de la pandemia. Las previsiones apuntaban a que fuera un fenómeno temporal, que debía resolverse paulatinamente conforme los factores de oferta y demanda regresaban a la normalidad. Pero en los últimos meses, la inflación repuntó con una fuerza inesperada, respondiendo a diversos choques generados por factores específicos a cada país”, explicó Ángel García-Lascurain, socio director de Advanced Management Consulting Group (AMCG).

Por ejemplo, Estados Unidos, la mayor economía a nivel mundial, reportó incrementos no vistos desde hace cuatro décadas: llegó a 9.1% en junio, y Canadá alcanzó 8.1%, mientras que en la Unión Europea, el Banco Central Europeo elevó su tasa de interés en medio punto porcentual, hasta 0.50%, que representó la primera subida en 11 años para frenar la inflación en esa región, que se disparó el mes pasado hasta 8.6%

Asimismo, según Trading Economics, la inflación de Argentina es la segunda más alta en América (64%), solo detrás de Venezuela (con tasa de 167% en mayo de 2022); en el caso de la región asiática, los niveles más altos de inflación en junio los registraron Líbano (210% anual), Sir Lanka (54.6%) e Irán (52.5%) en junio.

Alejandro Hernández, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), aseguró que la inflación “es un mal generalizado en el mundo” y hay economías más grandes y más importantes que la mexicana, que tienen niveles de inflación más altos, y viceversa. “Lo importante por aprender y observar de otros países con buenos resultados es replicar”, señaló.

Sin embargo, el Banco de México prevé que el techo de la inflación sea aún más alto para el cierre del 2022 y aplicó un histórico incremento de 75 puntos básicos a la tasa de interés referencial, para alcanzar hasta un 7.75%, y advirtió que seguiría subiendo, incluso en la misma dimensión, en caso de ser necesario; así, los miembros de su Junta Directiva indicaron que “vigilarán estrechamente las presiones inflacionarias, así como todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas”.

Por otra parte, Lascurain Valero, experto en economía, finanzas e implementación de mejores prácticas en gestión directiva, apuntó que la inversión privada sigue enfrentando un entorno incierto y la confianza para invertir en México se ha visto limitada por el entorno político y por diversas decisiones de política pública equivocadas. Adicionalmente, el aumento de las tasas eleva el costo de oportunidad de las inversiones.

El directivo de AMCG también advirtió que el sistema financiero global estará sujeto a fuertes presiones en el segundo semestre de 2022 que previsiblemente se intensificarán en los próximos meses, conforme los bancos centrales corrijan sus posturas monetarias y se hagan más visibles los primeros impactos de la turbulencia reciente sobre los balances de las empresas.

“La estrategia del gobierno para limitar el crecimiento de los precios ha tenido un buen impacto, pero sigue faltando una visión estratégica de largo plazo que reconozca la importancia de la inversión y la necesidad de implementar medidas contundentes de apoyo a la confianza y para fortalecer la viabilidad de proyectos de inversión productiva en la escala que nuestra economía requiere, lo que resultará especialmente crítico en el entorno global del segundo semestre”, aseveró el directivo de AMCG.