Competencia desleal de panaderías piratas en Yucatán

En Yucatán, dos de cada cinco panaderías son piratas y compiten deslealmente contra las fábricas formales de pan y francés al no pagar impuestos, no ofrecer seguro social a sus empleados y no contratar servicios comerciales de energía eléctrica y teléfono, advierten líderes del sector.

Los panaderos informales ofrecen la “barra” y el pan dulce a 2 pesos con 50 centavos cuando el precio promedio en el mercado es de 4 pesos por pieza, indica la presidenta local de la Cámara Nacional de la Industria de la Panificación, Leticia Pech Gamboa.

En los meses fríos y lluviosos, especialmente a finales del año, la venta de pan dulce y salado aumenta 30% en la entidad, donde hay unas 3,000 panaderías.

Doña Leticia Pech Gamboa expresa que el sector registra un repunte durante el Janal Pixán en noviembre, cuando se compra panes para ofrendar en las mesas de las ánimas.

En el interior del estado, el 90% de las panaderías todavía usa hornos de piedra y leña. En Mérida, sólo 30% de las fábricas de pan usan estos hornos tradicionales.

Actualmente, la Cámara Nacional de la Industria de la Panificación trabaja con la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTM) y la Facultad de Contaduría y Administración (FECA), de la UADY, en un proyecto de financiamiento para 22 panaderías.

La Cámara Nacional de la Industria de la Panificación tiene afiliadas a 500 panaderías, que pagan impuestos, ofrecen seguridad social a sus empleados, y pagan tarifas comerciales de teléfono y energía eléctrica. Las que evaden esta carga en el costo son consideradas piratas, aunque no sean chinas.

Una panadería promedio tiene unos cuatro panaderos, precisa la señora Pech Gamboa, quien señala que los panaderos que reparten el pan francés con globo están en extinción.