“Ciudad de México, el metro y el semáforo rojo… “

18 de enero de 2021

“Ciudad de México, el metro y el semáforo rojo… “

La semana pasada escuché que la Ciudad de México se quedó sin servicio de metro. Dos días después, me enteré que la causa fue un incendio que destruyó el Puesto Central de Control. Las líneas uno, dos y tres, las cuales cruzan el centro de la ciudad quedaron sin operar y, según dicen, volverán a hacerlo poco a poco a partir de la semana entrante. Lo anterior significa caos en la movilidad de millones de personas y, por si fuera poco, esto ocurre en momentos en los que la ciudad se encuentra en semáforo rojo debido al incremento de enfermos de Covid y el alto porcentaje de camas de hospital que están siendo ocupadas para atenderlos.

Definitivamente fue una mala noticia pero el gobierno de la ciudad de México la está atendiendo con prioridad. Una noticia difícil de creer. Cuando iniciaron los recortes en el gobierno federal y los despidos, cuando empecé a escuchar varios comentarios menospreciando la importancia del trabajo del personal especializado, cuando el trabajo se incrementó pero con menos personal, sonaron algunas alertas. Hace unos meses escuché a una amiga decir que con tantos recortes veríamos problemas por falta de mantenimiento. La verdad, no puse atención y consideré que eran exageraciones provenientes de “fifilandia”.

Revisando las notas recientes sobre la situación del metro, me encontré una de hace cinco días en las que se informa del descarrilamiento de un tren en la línea A, no pasó a mayores porque ocurrió sin pasajeros en la zona de maniobras, pero se atribuye a falta de refacciones para las agujas y aparatos de vía, es decir, falta de mantenimiento.

Espero que este tipo de fallas no empiecen a surgir por todas partes, la inundación de Tabasco es un antecedente de decisiones técnicas desafortunadas. Las decisiones técnicas desafortunadas y la falta de mantenimiento surgen cuando las decisiones empiezan a tomarse en función de intereses ajenos al mantenimiento que requiere cada proceso, y si no hay dinero para ese mantenimiento, a la larga sale mucho más caro y se ponen en peligro, muchas vidas.

Escrito por:

Bernardo Laris

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