"Chichén Viejo" no abrirá en muchos años como atractivo turístico
07 de julio de 2014
La zona conocida como "Chichén Viejo" podría tardar muchos años en abrirse al público, pues su valor como sitio para el desarrollo de investigaciones en torno a la antigua civilización maya es mucho más significativo en estos momentos que su valor como atractivo turístico.
El director del Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Yucatán, Eduardo López Calzada, añadió que aunque sí existe un plan para incorporar parte de ‘Chichen Viejo’ a la llamada ‘zona núcleo’, que es la que hoy está abierta al público, todavía no existe una fecha definida.
Recordó que en 1998 se inició la investigación y rescate de sectores de Chichén Itzá que incluían núcleos secundarios adyacentes al área central, entre ellos el grupo arquitectónico llamado popularmente “Chichén Viejo”, al cual también se le conoce como ‘Núcleo Inicial’.
"El INAH por metodología y normatividad sustancialmente es un instituto de investigación y todas sus acciones descasan en el desarrollo de investigación, de tal suerte que en la zona arqueológica de Chichén se aplican esas metodologías que generan nuevos diagnósticos y descubrimientos de forma permanente" explicó.
Indicó que en el caso de "Chichen Viejo" se han desarrollado desde finales de la década de los 90 investigaciones y estudios con fines arqueológicos, astronómicos, labores de rescate y conservación del sitio, la medición precisa de los edificios, así como el estudio de su conformación estructural, entre otros.
También se desarrollan actualmente estudios que determinen el uso específico que se le dio a muchas de las estructuras, por lo que todavía hay mucho por ‘encontrar’, abundó en entrevista con Notimex.
‘Sin duda Chichén Itzá es una de las más grandes metrópolis prehispánica, sino es que la más grande del sureste mexicano, con una extensión bastante considerable y con grandes edificios monumentales y por esa y otras muchas razones es considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad’, dijo.
De tal modo, continuó López Calzada, que se trata de un lugar con vocaciones diversas y no exclusivamente se trata de un sitio con vocación turística, puntualizó.
A pesar de ello, consideró que sí sería muy positivo lograr que por lo menos el conjunto inicial de ‘Chichén Viejo’ pueda ser incorporado al núcleo central de la zona y poderlo abrir al público.
Sin embargo, para lograrlo se requiere consolidar un plan de manejo que se viene desarrollando desde hace algún tiempo para que de forma racional y en ‘tiempo y forma’ algunas áreas de ese sitio puedan ser abiertas al público, apuntó.
‘Aquí no sólo es un asunto de recursos e inversión, antes de pensar en anexar parte de Chichén Viejo a la zona de libre acceso, habrá que contar con los elementos que nos permitan capturar toda la información que se ha generado con los estudios e investigaciones en el lugar, pues hoy mucha de esa información está dispersa’.
‘De tal modo que una vez que eso se logre, entonces ya se puede iniciar un proceso para la incorporación de algunas partes del complejo’, puntualizó.
El funcionario aclaró que es muy difícil definir cuanto tiempo podría llevar ese trabajo, sin embargo, indicó que hay planes para que durante la presente administración federal se logren avances significativos y se pueda abrir parte del complejo al público.
De acuerdo con datos obtenidos de la página electrónica del INAH, el lugar se sitúa a unos 800 metros al sur del complejo ceremonial ‘Las Monjas’ de la parte abierta al público en Chichén Itzá, y se une a él a través del Sacbé (camino blanco) 25 y el Sacbé 26.
Tiene una extensión de más de dos kilómetros y medio y cuenta con partes amuralladas. Hay ocho estructuras principales, tres plataformas y algunos conjuntos habitacionales; tiene seis accesos, el principal en forma de un gran arco con bóveda y muros redondeados.
Sus estructuras principales son el Templo de la Serie Inicial, recibe el nombre por ser el único sitio que posee una serie inicial completa 10.2.9.1.9, 9 Muluk 7 Zac (28 de julio de 878 d. C.).
Es una construcción piramidal de tres cuerpos en talud con escalera al oeste y un templo superior. El Palacio de los Falos, el mayor complejo del grupo, está integrado por varios recintos, el más conocido es la llamada “Casa de los Falos”.
‘Casa de los Caracoles’, que cierra el lado poniente del Patio de los Falos, se caracteriza por tener un pasillo abovedado al centro con columnas que corren de oriente a poniente y que comunica a este patio con la plaza formada por la ‘Casa de los Búhos’, ‘la Casa de los Monos’ y el ‘Templo de las Cabecitas’.
De igual modo se encuentra la ‘Plataforma de la Tortuga’, una estructura redonda con dos escalinatas que adopta la forma de una gran tortuga, elemento terrestre y acuático relacionado con el mito de la creación y la constelación de Orión.
El proyecto arqueológico está a cargo de Peter Schmidt, investigador de origen alemán quien lleva cerca de 14 años investigando la zona.
Dan prioridad a investigaciones sobre la civilización maya, que como atractivo turístico.