TIZIMÍN: El inicio de la Cuaresma con sentimientos encontrados.\r\n

15 de febrero de 2013

TIZIMÍN: El inicio de la Cuaresma con sentimientos encontrados.\r\n

En Tizimín, la cuaresma inicia con sentimientos encontrados para los católicos. No solo por la noticia de la renuncia de Benedicto XVI al pontificado, sino por el traslado del párroco de la iglesia de los tres reyes, Ricardo Ruz Sacramento, a Umán.



Audio (Cuaresma1): “La arquidiócesis quiere hacer una renovación de la Comisión del clero y de los servicios que se dan a los sacerdotes y en esa renovación viene un poco la coyuntura del fallecimiento del padre Heredia, que era el vicario del clero, entonces trasladan al párroco de Valladolid, de San Servacio, el padre Melchor como vicario del clero, el asume ese a cargo y yo asumo el cargo de la comisión del clero, que es la comisión que prestan los servicios, pero ambas acciones están destinadas al servicio a los sacerdotes”

El cambio será el próximo 27 de febrero en una misa de entrega a las 7 de la noche y en su lugar quedará el padre Luis Fernando Góngora Góngora, actual párroco de Hunucmá.

Ruz Sacramento llevó 3 años de liderato y su última misa en público, fuera de la parroquia, fue en la ex planada del ex convento la noche del miércoles 13 por el inicio de la cuaresma, tiempo litúrgico de preparación para la celebración de la pascua, donde exhortó a los católicos tizimileños seguir una vida penitencial.

“Un tiempo de reflexión que invita a la reconciliación con Dios”, subrayó, cuyo sentido es el fortalecimiento de la voluntad humana para enfrentar las tentaciones.

“Que seamos nosotros que dominemos nuestro cuerpo y nuestro cuerpo nos domine a nosotros, vivimos en un ambiente que incentiva mucho la satisfacción, lo voy a decir en otras palabras, anoche estaba viendo un anuncio de televisión por esto del 14 de febrero y decía regálale a tu pareja un multiorgasmo…”

El dominio de los apetitos sensibles para desear la libertad es un ejercicio de voluntad, explicó el párroco, quien puso el ejemplo más básico, el apetito.

“De eso se tratan los ejercicios penitenciales, como el ayuno, la abstinencia, nos chilla la tripa nos dice dame, pero no, no te doy, porque no quiero, es algo licito no tiene nada de malo comer, claro que no, ya lo sé que no es malo, por eso es penitencia, por eso es sacrificio, porque no tiene nada de malo. Hasta las cosas que no son malas en este tiempo nos abstenemos fortaleciendo nuestra voluntad”

Noticieros Cadena RASA, Fidel Dzib.

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