La Niña Blanca, una santa incomprendida

02 de noviembre de 2018

La Niña Blanca, una santa incomprendida

Muy pocos saben su nombre, es “Azrael”, un arcángel que se desterró para estar entre nosotros; la llaman “niña blanca” o “la santa muerte” quien es la encargada de llevarnos al lugar que merecemos, ya sea el cielo o el infierno, al momento de morir.

Don Raúl, vendedor de santos y curandero, nos relata que la “santita” no es buena ni mala, sólo se encarga de cumplir la voluntad de dios

“Porque su trabajo de ella, cuál es, llevarnos al lugar que uno se haya ganado, no porque ella decida que te vas a ir, te vas a ir, no, se le dice Santa porque se hace la voluntad del Señor, entonces cuando tu falleces, ella te viene a buscar para llevarte al lugar, ya sea al cielo, al purgatorio o al infierno, eso ya depende de ti”

Al acercarse los días de Hanal Pixán, es costumbre que se le ponga un altar como el de los fieles difuntos, que puede incluir: su botella de licor, un puro, un cigarro, dulces flores, velas, así como algunos rezos que se realizan entre el 26 de octubre y el 2 de noviembre.

Durante todo el año, pero en especial en estos días, la gente acostumbra pedirle favores, de salud, dinero, trabajo, amor… con una operación, en un acto de fe, y los creyentes exhortan a la gente a no tener miedo de su “niña” pues ella no te cobra los favores como muchos aseguran.

“Por ejemplo, como dicen muchos… ‘es que cuando te cumple te cobra con alguien’, no, porque como le digo, no tiene el don de quitar la vida; esto es normal, es como una persona que le pidas ayuda y tú le prometes algo, entonces lo consigues y todo, y si tu no le cumples a la persona que le prometiste, qué te va a hacer la próxima vez que tu vayas y le pidas ayuda, te va a dar la espalda, entonces es todo lo que hace, no que se va a cobrar con alguien o se va a desquitar con alguien, no”

Por último, don Raúl nos recordó que antes de empezar a pedirle, si la imagen de la Santa Muerte es nueva en nuestra casa o negocio, lo primero que tienes que hacer es “despertarla” y eso se hace con unos sencillos pasos…

Si se trata de un regalo, la “niña” despierta sola al momento de colocarla en su altar; pero si compraron una nueva, hay colocarla en un plato de barro y bañarla con alcohol o agua de azúcar, mientras lo hacemos, hay que decir la siguiente oración…

“Oh Dios padre, Hijo y Espíritu Santo, te pido permiso para invocar a la Santa Muerte, la niña… o como la quieran llamar, que en mi casa haya salud, tranquilidad, que no me falte el sustento”.

Después de esta petición, se saca toda la noche y antes de que brillen los primeros rayos de sol, hay que meterla a la casa.

 

Nota escrita por

Subiria Duarte

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Un tequila, unas flores, una veladora, son las ofrendas más comunes que se le presentan en estos días de muertos

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