En vacaciones… ¡al Centenario!

22 de julio de 2016

En vacaciones… ¡al Centenario!

Eran las 9:00 en punto de la mañana y decenas de familias paseaban por los pasillos del Parque Zoológico del Centenario, para aprovechar las horas y disfrutar de las distintas atracciones que se ofrecen para chicos y grandes.

Los niños, ansiosos querían llegar a ver a sus animales favoritos, las madres les pedían calma pues había mucho tiempo para poder recorrer todo, y aunque algunos ya querían subirse al trenecito, este todavía  no admitía gente  y aún se dejaban ver algunos empleados de limpieza laborando por ahí para que todo estuviera reluciente para los visitantes.

- Vamos llegando a penas y ellos ya están desesperados por entrar a ver a los animales ¿Con cuántos niños viene? Con tres

- A cada rato pide que la traiga, no hay mucho sol, los niños no se pueden asolear demasiado

- Los animales, el parque de juegos y las tiendas

- Para que se distraigan un rato, que aprendan de la naturaleza y cuidado de animales

Mientras algunos juegan en la resbaladilla, columpios o juegan en el puente, otros  más se veían  a los leones, tigres de bengala, monos, jirafas, camellos y hasta serpientes que se encuentran en este lugar; y otros, prefieren primero desayunar en alguna de las bancas que se encuentran repartidas en el Centenario, ahí se puede ver a las familias disfrutando de tortas, refrescos y fruta.

Por su parte, los vendedores también hacen lo suyo para poder ofrecer a los visitantes los mejores productos, y aunque aseguran que entre las 10 y 11 de la mañana es cuando más gente llega, prefieren abrir desde temprano para tener un poco más de ganancias, pues dicen, las ventas han estado muy bajas.

COMERCIANTE 1:”La gente que humildemente tiene para venir son los que vienen y los de afuera, ¿En esta temporada se incrementan sus ventas? Pues apenas es la primera semana, esperemos que en la próxima semana incrementen las ventas” indicó.

”Pues está bajo, no ha habido mucha gente, creo yo que ya más adelante aumente, el domingo hubo poca gente, está triste, es temprano y ya debería haber gente, desde las 11 llegan y hasta las 5 de la tarde y esperamos que Estos días se componga un poquito” precisó.

 

Y de esta forma transcurren los días en uno de los lugares predilectos para las familias meridanas, aquel donde pueden caminar y correr mientras los pinta carita, las tienditas, vendedores de algodones y espumas buscan conseguir el sustento de cada día.

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