Tortilleros locales de Valladolid sufren invasión de fuereños

Mientras que en Tizimín la autoridad municipal busca una solución con la repartición de tortillas a domicilio del que se han quejado comerciantes del rubro por competitividad desleal, en Valladolid los molineros y tortilleros locales se ven afectados por la llegada de inversionistas fuereños, conocidos como “los michoacanos”, que se establecieron ofreciendo el producto a un precio más bajo.

La falta de una adecuada regulación de este sector provocaría que colapse la producción local y decenas de establecimientos cierren por consecuencia.

Por temor a causar señalamientos, un comerciante del rubro dio su opinión al respecto sin ser grabado de cómo se encuentra la situación en este negocio.

Los altos costos en los insumos para la producción de tortillas es un factor preponderante, además de la llegada de “los michoacanos” que está causando desestabilidad entre nosotros, dice, y se tiene que hacer algo para llegar a un acuerdo o buscar una solución.

En un intento fallido, hace unos meses se reunieron para evitar que los fuereños sigan abriendo más tortillerías en la ciudad, pero éstos terminaron por comprar a los que estaban quebrando o ya habían cerrado.

Nuestro entrevistado comenta que lo primero que debería hacerse es la creación de un reglamento similar al de Tizimín y después fijar un precio al kilo de las tortillas, “porque los michoacanos también compran el producto en los supermercados más barato y luego lo revenden de casa en casa, por eso les resulta porque compran al mayoreo sin producir”, indica.

Actualmente, en Valladolid varía el precio de la tortilla entre los 12 y 13 pesos y las constantes alzas terminarían por sepultar el sector.

Según se averiguó, no existe algún organismo local o asociación que defienda los intereses de estos comerciantes y la autoridad municipal debe tomar cartas en el asunto.

NotiRASA.