Asilo de Tizimín festeja a sus residentes por Día del Abuelo

El pasado viernes que fue Día del Abuelo los residentes de la Casa del Anciano “Los tres reyes” de Tizimín se divirtieron en una agradable fiesta organizada especialmente para ellos.

También hubo momento momentos de melancolía, pues la mayoría están olvidados por sus familiares.

Manuela Cleotilde Aguilar Mendoza, dice que por cuestiones de trabajo sus hijos la dejaron en el asilo y aunque la tratan bien no es lo mismo estar en su casa.

“Bien, pero ya estoy fastidiada, me tratan bien porque voy a decir que mal, nos bañan, nos dan comida (3 nos dan al día), nos bañan temprano las muchachas, si me vienen a visitar pero de vez en cuando porque están trabajando, estoy tuida* porque ya no puedo caminar, quisiera pero no tienen fuerzas mis pies, con trabajo me ayuda mi bastón”  

Delfia Cardeña Chan de 87 años, casi no sabe nada de su pasado. Según se averiguó, sus hijos la encomendaron en el lugar. Ella estuvo en el DIF de Mérida.

“No le puedo decir como llegué, cuando me di cuenta estoy dentro de una ambulancia pegando de gritos, me están trayendo, no me dijeron quien me trajo, porqué ni para qué, (Como ha sido su estancia aquí?), pues bien, tocando a eso bien, no tengo familia joven ni aquí ni allá, como la india Maria ni aquí ni allá (ríe)”,

Pero ella canta muy bien. De niña, nos comparte, tiene bonitos recuerdos.

“Entonces yo canté un canto que dice así ‘Adiós a mis compañeros queridos’, como si me estuviera despidiendo de mis compañeros, de mi niñez, es triste, dice así: (canta)”,

Edith Vilva, quien atiende a los ancianitos en el área de enfermería, indicó que el 80% de los abuelitos están desorientados y todos requieren de atención especial porque presentan enfermedades.

“Los poquitos que tenemos orientados están consientes de que las familias las han dejado aquí y uno los han olvidado, entonces hay quienes con mucho resentimiento reclaman que porqué los hijos los han dejado aquí cuando deberían estar con ellos, entones la herida de aquellos que no saben entender y perdonar tal vez, en ese sentido. Los demás desorientados están en su mundo, lo que requieren es cuidado, estar pendientes de ellos porque de repente tienden a caerse, se pelean entre ellos por la misma desorientación, llegan a confundir las cosas que no son la realidad”

Comenta que reciben cualquier tipo de ayuda y pueden hacerla llegar a las oficinas, salida a Mérida. Los que quieran acompañarlos son bienvenidos porque ellos se sienten felices cuando ven a alguien cerca de ellos, puntualizó.

NotiRASA