Es muy duro sobrevivir, afirman caleseros de Mérida

15 de mayo de 2014

Es muy duro sobrevivir, afirman caleseros de Mérida

Carlos Medina, secretario de Actas y acuerdos de la Unión de Conductores de Calesas, organización que cuenta con 65 agremiados aseguró que conforme pasa el tiempo, los caleseros encuentran más difícil su sobrevivencia.

“Catalógalo tú, yo cuando comencé hace 25 años eran 160 carruajes y en los 25 años que llevo acá sólo quedamos 40 carruajes. El turismo es fluctuante ahora, sólo en temporadas vacacionales hay trabajo y fuera de la temporada vacacional, lluvias, no llega gente, sí es muy duro sobrevivir, yo porque tengo dos trabajos sobrevivo, como unos 30 tienen otro trabajo porque es muy duro sobrevivir de esto nada más” comentó.

Hace 25 años, recordó había calesas en Valladolid, Tecax, Tecax y Oxkutzcab, ahora sólo hay en Mérida e Izamal, porque en Motul sólo quedan dos que se rentan para bodas o quince años, señaló que los prejuicios de la gente han mermado el uso de este tipo de transporte, “ahora dicen que el animal que trabaja es maltratado”.

Ante tal situación, el entrevistado aseguró que el Ayuntamiento prioriza las zonas de sombra al rededor de la plaza para el Turibús:

“Que nos promocione, que nos haga una buena promoción, el lugar que nos los mantengan y nos faciliten los horarios para los árboles, que nos den la oportunidad de venir aquí y descansar el caballo, que le diga a la Policía Municipal que no sean tan histéricos, cuando ven a un caballito en la sombra, nos quitamos, no sé si han visto en el sitio les ponemos su sombrilla playera a los caballitos, pero a veces sales de un paseo y está lleno allá y aquí en la plaza venimos a tener lugar hasta las 3 de la tarde” indicó.

Aunado a la escasez de trabajo, los gastos para mantener tanto la calesa como al caballo ascienden a unos tres mil pesos al mes únicamente por concepto de alimento, a eso se le suma el herraje y el veterinario.

“Cada caballo son 100 diarios de comida nada más, a eso hay que sumarle su herraje que es aproximadamente cada mes, un herraje te cuesta 500 pesos por mes, vamos a tener en cuenta que el caballo es un ser vivo, le da gripa, se enferma, le duele algo, por lo menos 500 pesos para llevarlo al veterinario, son gastos que si no tienes la capacidad económica para solventarlos, pues se acumulan” finalizó.

30 de los 40 propietarios de los carruajes cuentan con otra fuente de ingresos debido a la merma de demanda en el servicio.

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