Temporada para elevar papalotes es diversión y riesgo.

Ahora que empezó la temporada en donde los vientos favorecen el elevo de papalotes, en Tizimín el firmamento es teñido de colores con estos artefactos, hecho por los mismos niños y adultos.

Así como la diversión también aumenta los riesgos, pues en la población se han registrado apagones por los cortos circuitos ocasionado por los papalotes cuando interfieren en las líneas de corriente eléctrica, o sea, se traban.

El subdirector de la Unidad de Protección Civil, Luis Arceo Vivas, expone que niños y también adultos salen a las calles o se suben a los techos de sus casas para elevar los papalotes, sin tomar en cuenta de lo que podrían ocasionar.

Exhorta a los padres de familia a vigilar a sus hijos y es mejor acompañarlos o mandarlos a los campos a cielo abierto para divertirse sin ningún riesgo.

El funcionario municipal explica que al enredarse un papalote en el tendido eléctrico podría ocasionar un corto circuito dejando sin servicio de luz a los habitantes o lo que es peor, dañar artículos domésticos.

"Que los padres de familia pongan mucha atención a sus hijos y no les permitan elevar papagayos en la calle porque ponen en riesgo su vida, sobre todo que perjudica mucho cuando se traban en los cables y viene un cortocircuito porque se pegan estos tendidos eléctricos, entonces mejor que los lleven a los campos, a los lugares despoblados, o sea, para evitar un accidente y menos que se suban a los techos a elevarlos porque pueden caer y perder la vida”

Entre los lugares apropiados donde se sugiere elevar un papalote están, el campo de la Colonia Sebastián Molas, Polifuncional, la aviación o terrenos descampados.