Culpaban al Hospital San Carlos Tizimín de la muerte de una mujer.

04 de enero de 2014

Culpaban al Hospital San Carlos Tizimín de la muerte de una mujer.

Una migraña que ya no soportaba hizo que Ana María Che Dzul fuera a consultar las primeras horas de ayer jueves en el Hospital “San Carlos” de Tizimín, pero por tratarse de un dolor de cabeza le dijeron que su caso no era grave y podía esperar para atender se a otros, y mientras lo hacía se desvaneció y murió en la sala de espera de Urgencias sin ser atendida por un médico, según versiones de los familiares.

La mujer casada de 24 años de edad estaba acompañada de su suegra, la señora Deysi Aurora Chan Nah, quien trató de auxiliarla pidiendo el apoyo de un taxista y supuestamente juntos subieron el cuerpo a la unidad y se trasladaron a la Delegación de la Cruz Roja porque en el nosocomio las ignoraron. Sin embargo, en la Benemérita Institución les explicaron que no podían atender un caso como ese. Entonces se marcharon a su casa.

Llena de coraje, Nicanora Dzul Caamal, madre de la hoy occisa, denunció la negligencia del hospital a Noticieros Cadena RASA después de enterarse de lo que había sucedido con su hija. Este medio informativo emprende una investigación.

Dzul Caamal no podía creer que su hija estaba muerta, pues apenas el 1 de enero celebró con su familia la llegada del año nuevo. El cuerpo fue sepultado la mañana de hoy viernes bajo una fría y pertinaz lluvia en el Panteón del Recuerdo, conocido como cementerio antiguo. Ana María tenía sólo un hijo, Josmar Alberto; apenas hace 2 semanas cumplió su primer año.

“De repente le dio un dolor de cabeza, su suegra así me lo dijo, que ella la baño porque había vomitado y la llevó en San Carlos que porque el dolor de cabeza no se le quitaba, que llegando le dijo a la recepcionista que atendiera a mi hija porque tiene un fuerte dolor de cabeza de cabeza que no aguanta y que le dijeron que no es nada grave, tienen que esperar…”

Para constatar estos datos, al medio día de hoy acudimos a casa de la suegra de la difunta, en la Colonia CNC donde vivía con su marido, pero Chan Nah no pudo atendernos porque recién le suministraron un calmante para los nervios y se durmió.

No obstante, hablamos con una de sus hijas, Sandra Be Chan, quien relató lo siguiente:

“Como no la atendieron mi mamá la agarró para que la lleven en la Cruz Roja, llegando a la Cruz Roja tampoco hicieron caso que porque no era su obligación de atenderla y entonces mi mamá agarró un taxi y al estar viniendo vieron a un doctor y pararon para ver si ese doctor la podía checar para que ven que era lo que tenia y cuando la checaron vieron que no había nada que hacer, sí, ya había fallecido allá”

Be Chan también informó que a través del Seguro Popular en el Hospital San Carlos es donde le llevaban el control médico a su cuñada sobre los dolores de cabeza que ya padecía y descarta haya sido un tumor o algo que le haya causado la repentina muerte.

“Decían los doctores que no era nada, siempre que la checaban que no era nada, de hecho donde la llevaron dijo el doctor que solo es floja, así dijo el doctor, que ella es floja y que nada no quiere levantarse a hacer nada, que lo único que tiene que hacer es levantarse y trabajar…”

Indagando sobre el caso, se averiguó con el subdirector de la clínica, Dr. Reyes Hervey Adrian Moreno, quien en primera instancia desconoció los hechos. Comentó haber escuchado los rumores y con la misma recabó los certificados de defunción expedidos por el hospital los últimos 4 días, pero no encontró el de Ana María Che Dzul. Eso decía cuando recibió una llamada del director, Dr. Mario Meneses Mena, a quien le expuso de la información requerida. Al reportero le dieron cita el próximo lunes mientras investigan por sus propios medios, y puedan contestar a sus preguntas.

Más tarde, fuentes bien informadas dieron a conocer que por tener varias versiones el confuso caso no era como se averiguó en un principio: Ana María no murió en sala de espera de Urgencias del Hospital San Carlos sino en su casa, pero si fue cierto que no la atendieron en el nosocomio.

Una vez acostada en su hamaca nuevamente le atacaron los dolores y llamaron a la Cruz Roja, pero al llegar la ambulancia había fallecido; los paramédicos confirmaron el deceso. Luego entonces, su esposo Mario Be Chan, solicitó el servicio de una funeraria que se encargó de tramitar el certificado de defunción, dictaminada por el Dr. Mario Silveira y Pech.

Vía telefónica se localizó al médico quien revalidó esta información al reportero, quien le preguntó cuál fue la causa de muerte de la fémina, pero éste le pidió visitarlo en su consultorio más tarde porque los datos de cualquier paciente son confidenciales.

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