TIZIMIN: Paulita, enferma de diabetes, quiere ser feliz.

21 de octubre de 2013

TIZIMIN: Paulita, enferma de diabetes, quiere ser feliz.

Paula María Balam, de 25 años, una humilde joven de Tizimín con diabetes necesita ayuda de cualquiera que se compadezca de su dolor. Es pobre y clama por apoyo económico para sus viajes a Mérida donde consulta en el Hospital de Alta Especialidad, porque además tiene un quiste en el ovario que necesita operarse.

Paulita, así le llaman de cariño y por ser baja de estatura, nos recibe con los ojos llorosos en la cocina de bajareque que antes era su casa, sentada en una hamaca porque no puede caminar, sus pies están hinchados por la enfermedad y le duelen, acaba de terminar de llorar por lo mismo mientras se comía una manzana. Hace algunos años su familia tuvo la suerte de que el gobierno les construya un pie de casa a través del FONDEN.

Nos cuenta que tenía 17 años, iba a ser su primera comunión todavía, cuando se sintió mal y la llevaron al doctor por su padrino. Le detectaron diabetes infantil y una piedra en la vesícula por lo que tuvieron que operarla. Desde ese momento la vida no ha sido fácil para ella ni para su familia. Su padre falleció y su mamá, Inés Balam May, y su hermana Justina, se dedican al lavar ropa ajena para ayudarla a comprar medicamentos y comer.

Ella terminó la secundaria abierta y le hubiera gustado seguir estudiando, pero su situación se lo impidió. Hasta hace algunos días se dedicaba a la venta de boletos para rifar cualquier cosa con tal de juntar dinero y costear su tratamiento, pero ya no puede. Dice que siente inútil y quisiera ser como antes.

“Pues desde que me quitaron mi vesícula no quedo bien de los dolores, siempre tengo dolor de espalda, de huesos, todo el tiempo me siento mal, a veces no puedo ni levantarme, me tiene que ayudar mi mamá, mi hermana para hacer mis necesidades a veces, por eso ya me fastidié a seguir sufriendo así, no es vergüenza que yo lo diga pero yo ya no sirvo para nada…”

Paulita cree que algún día podrá ser feliz ante tanto sufrimiento, con ansias desea sanar y tener su propia familia. Dice que si recibe la ayuda suficiente de su prójimo pondría más de su parte para vivir porque ya no soporta el dolor en su cuerpo que a veces no la deja dormir.

Ella no recibe alguna beca del gobierno, únicamente una despensa mensual por parte del Dif municipal que se le gasta en menos de 3 días. No es suficiente, necesita más que eso.

Mientras le preparan un caldo de pollo con verduras que una persona le regaló, su madre cuenta que Paulita era una muchachita muy saludable y llena de vida, la que se va desgastando poco a poco.

Por otra parte, su próximo cita es el Hospital de Alta Especialidad en Mérida es hasta diciembre y no comprenden por qué se prolongó tanto. En el Hospital San Carlos de Tizimín solo le hacían dar vueltas y la mandaban a consultar a su módulo de salud.

Los que quieran ayudarla de algún modo pueden acudir a la casa donde vive. La dirección es calle 37 entre 32 y 47 de la Colonia Felipe Carrillo Puerto. El numero celular de su hermana Justina es 986 105 45 66.

Noticieros Cadena RASA, Fidel Dzib.

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